Cuando el primer fuego se enciende
- María Gutiérrez
- 11 nov
- 1 Min. de lectura
Todavía no hay luces en las calles, ni villancicos en las tiendas. Pero en el taller ya ha empezado lo de siempre: ese pequeño ritual que marca el inicio de todo.
Encendemos el primer fuego del año. No es una vela cualquiera, ni un aroma concreto. Es el momento en que el silencio huele a hogar y la calma vuelve a llenar el aire. Quizás sea el frío, o las ganas de volver a lo sencillo.
Cada año, este instante nos recuerda por qué hacemos lo que hacemos: porque hay algo especial en crear objetos que no solo decoran, sino que acompañan. Nos gusta pensar que lo que hacemos no es solo encender una mecha, sino abrir un espacio para respirar despacio, para volver a casa, aunque no te muevas de donde estás.
En unos días, te contaremos qué hemos estado preparando para este invierno. De momento, solo queríamos compartir este primer fuego contigo. Porque, a veces, la magia empieza en silencio.
15 de noviembre.


Comentarios